El papel de la universidad ha cambiado a lo largo de la historia, puesto que cada vez es más evidente la crisis que implica enseñar al estudiante acrítico e indisciplinado, por su manifiesta minoría de edad.
El compromiso la institución educativa es cada vez mayor ya que se debe enseñar de tal forma que se oriente hacia un proceso autónomo del pensamiento, donde se debe ofrecer al estudiante una metodología para la compresión de lectura cuya principal actividad sea enseñar a pensar, aprender a interpretar el mundo; el estudiante debe asumir nuevos hábitos de lectura, metodología de estudio y sobre todo responsabilidad con la lectura, aumentar la capacidad de deducción, análisis de inducir de síntesis.
El docente de construcción del pensamiento debe persuadir al estudiante de las disciplinas como componentes científicos, social, económico, político, administrativo y las ramas de la salud para que asuma el texto no como un simple documento de información, sino como un instrumento del conocimiento.
Por esta razón el gran compromiso de la universidad de enseñar las actuales tendencias en la educación que hacen énfasis en la informática, las globalización y la tecnología a las nuevas generaciones, la necesidad de crear conocimiento propio para que puedan defenderse en esta sociedad cada vez más competitiva, hay que tener en cuenta que la sociedad del conocimiento es constante; las empresas, las organizaciones y la comunidad en general aumentan crecen gracias a la difusión, asimilación y sistematización del conocimiento.
